Letras Corsarias, Librería

4 reseñas |

El Estilo de los Elementos

Fe, Esperanza y Carnicería.

El funcionario dijo. Un relato

el funcionario escribió
el protocolo y a mí
me pareció que cada palabra
se inventaba en contra de su propio
significado una camisa de
papel
para él

Durante décadas –ya antes de su exilio alemán a finales de los ochenta desde el régimen de Ceaucescu en Rumanía– Herta Müller ha ido acumulando cientos de miles de pequeños recortes que guarda en cajas y cajones. Palabras impresas que funcionan como pájaros que se posan o copos de nieve que caen suavemente.

Con esos fragmentos compone poemas que ha reunido en libros de tan atractivos títulos como ‘En el moño mora una señora’, ‘Los pálidos señores con las tazas de moka’ o ‘Padre habla con las moscas por teléfono’.

Y también el que ahora acaba de publicar Tresmolins con traducción de Cecilia Dreymüller, titulado ‘El funcionario dijo. Un relato’, el primero que desarrolla un hilo conductor a través de los poemas-collage.

Hay pájaros y nieve, hay un campo de acogida, hay soledad, ese lugar que no es propio ni es de nadie ni sabes cuánto tiempo vas a pasar por él, la burocratización de la vida provisional de los que huyen. Herta –ganadora del Nobel en 2009– armoniza esas ideas con juegos de palabras, una música melancólica y una elegancia visual en la que todo parece dotado de un extraño orden.

Un libro precioso de una de nuestras autoras favoritas.

Pregúntale a tu padre

Aunque creas que has oído muchas veces “Ya veremos”, “Pregúntale a tu madre”, “Porque no” o “Cuando seas mayor, harás lo que quieras”, estas frases necesitan traducción. Quizás las han usado contigo, siguen siendo un comodín y pueden parecer huecas a base de usarlas, pero no… de eso nada. Encierran un gran misterio que nuestro protagonista está decidido a descifrar.

Y para ello pregunta y pregunta, observa y deduce, logrando así un divertido y esclarecedor manual que sirva de guía en posibles conversaciones familiares donde salgan a relucir vaguedades similares. Pero el trabajo no está terminado. Invita al lector a que anote nuevas frases, en la parte final reservada para tal cosa, y amplíe el catálogo de posibles respuestas.

Si Davide Calì consigue un texto fresco, irónico y lleno de humor al que se sacará mucho partido leyéndolo en compañía, Noemi Vola lo complementa de manera magistral con una ilustración de colores vivos y aire infantil que recrea los entornos donde tiene lugar estos encuentros familiares.