Esa contra-cultura, en su origen específica e íntegramente cristiana, que fue la cultura monástica medieval, despertó, resucitó y promovió una Europa que las invasiones bárbaras habían casi aniquilado. en todos los ámbitos, empezando, como es lógico, por el de la piedad y de las prácticas, impulsada...
Esa contra-cultura, en su origen específica e íntegramente cristiana, que fue la cultura monástica m...
Ediciones Encuentro / 978-84-7490-186-3
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