En tus manos, una bomba que está a punto de explotar. En las de tus compañeros, otra. Ambos artefactos están sincronizados. Deberéis estar muy atentos y compartir verbalmente toda la información de la que dispongáis: solo en colaboración podréis desactivarlos. El temporizador está en marcha, ¡no hay tiempo que perder!
Opiniones
Opiniones
No hay comentarios, sé el primero en comentarValoración media
¿Has leído este libro?
Valóralo y comparte tu opinión con otros usuarios
Escribir mi opinión