Impresionante ópera prima de Valentine Cuny-Le Callet.
Perpendicular al sol cuestiona con una emoción desbordante la brutalidad del sistema penitenciario y relata una insólita amistad surgida en una celda de 5m2.
En 2016, con tan solo diecinueve años, Valentine Cuny-Le Callet inicia un intercambio epistolar con Renaldo McGirth. Condenado a muerte por un crimen cometido a sus dieciocho años, Renaldo lleva encerrado más de una década en el corredor de la muerte en una prisión de Florida.
De todas sus cartas, de las imágenes que intercambian, de las visitas, nace este relato de sus vidas paralelas. Pero Perpendicular al sol no es solo una narración epistolar sobre la amistad inesperada que nace entre la artista francesa y el joven afroamericano, es además una reflexión profunda y crítica sobre la pena de muerte y el sistema penitenciario norteamericano, sobre la desigualdad social y cultural, el racismo sistémico, la negritud representada en el arte y, en última instancia, la esperanza de redención.
Valentine Cuny-Le Callet nos entrega una primera novela gráfica ambiciosa, bellísima e intensamente emotiva.
Reseñas:
«Más allá del relato de una amistad sin precedentes, Perpendicular al sol remueve por la representación que hace de un universo carcelario de absoluta inhumanidad».
Le Monde
«Esta primera novela gráfica se impone de inmediato como una obra impactante, abundante, conmovedora, que eleva el dibujo, la ilustración y la imagen, sin dejar de lado un gran compromiso político».
Lire
A
veces tengo la sensación de estar pintando flores en una pared desconchada. Si
alguien me pregunta para qué sirve, siempre puedo decir: es bonito, aunque la
pared se siga cayendo a pedazos”, escribe Valentine Cuny-Le Callet sobre el
dibujo de un árbol que ella misma pinta y del que brota el rostro borroso de
Renaldo McGrith, el condenado a muerte más joven del Estado de Florida, con el
que mantiene correspondencia desde hace unos ocho años.
En algunas viñetas aparece el cuarto de trabajo de su autora, lleno virutas de
las planchas de madera con las que trabaja el aspecto gráfico de este cómic,
una estampación litográfica que le da a todo una especie de permanencia, de
rotundidad profunda. Porque todo lo demás parecen hojas que se va llevando el
viento, provisionalidad absoluta. McGrith está en el corredor de la muerte y
sufre una censura bastante arbitraria del tipo de imágenes o textos que puede
recibir. “Aquí todo puede desaparecer de repente”, dice refiriéndose a sus
mínimas posesiones y quizá también a él mismo.
Se ve en el estudio un ejemplar de ‘Gaza’, el cómic de Joe Sacco. Recuérdalo:
un abigarrado reportaje donde el dibujante-periodista hablaba con los
palestinos, una pléyade de testimonios que no dejaba ni un hueco en blanco en
la página, como si la urgencia y la necesidad del contenido obligaran a no
desperdiciar nada.
‘Perpendicular al sol’,
que así se llama esta magnífica obra, vive también con esa necesidad de contar
en presente y en ese blanco y negro resplandeciente, el de una vida de contrastes
pero que deja lugar también para la fantasía florida, el arabesco decorativo,
la posibilidad de alguna imaginación ante el aparato estatal penitenciario
norteamericano.
Supone, además, una investigación gráfica de la iconografía racista, una
radiografía de un sistema cruel, un manifiesto contra la pena de muerte y una
historia personal llena de emoción, vacilaciones y perseverancia. Muy bueno
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