Cuando no entiende algo, Max Picard se pone nervioso y no para hasta que alguien se lo explica. Y eso es lo que le está pasando ahora mismo mientras contempla el péndulo de Foucaul...
Leer descripción completa
14,90€
Disponibilidad alta
Información
Descripción
Cuando no entiende algo, Max Picard se pone nervioso y no para hasta que alguien se lo explica. Y eso es lo que le está pasando ahora mismo mientras contempla el péndulo de Foucault. Dicen que no se para nunca ¿Cómo es posible? Y por si eso fuera poco, un hombre misterioso y barrigón que se pasea por el museo le dice que este péndulo es la demostración más bonita de que la Tierra gira sobre sí misma. Estupendo, ahora ya tiene dos misterios por resolver. Max pone manos a la obra, y a base de pequeños experimentos irá conociendo conceptos como el movimiento, la inercia, la gravedad... Pero Max no se conforma con conocer estos conceptos: quiere experimentarlos. Todos ellos le acompañarán hasta colocarlo frente a su gran reto: entender el péndulo de Foucault. Y construir uno, claro.
Marc Boada es un científico apasionado. Diseña y construye los aparatos más raros para exposiciones y museos de ciencia.Es presentador del programa de TV3 QuèQuiCom.El taller de Pèndulum, la empresa que fundó en 1992, está lleno a reventar de restos de su actividad científica a lo largo de los años: muchos tipos de péndulos, varios aparatos de estudio de las propiedades de los materiales, ingenios para la investigación en óptica y aparatos para la observación astronómica con los que se han descubierto dos novas y varios asteroides y cometas. Habla muy rápido y sin parar (también en espacios de radio y televisión), piensa aún más rápido.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.
Opiniones
Opiniones
No hay comentarios, sé el primero en comentarValoración media
¿Has leído este libro?
Valóralo y comparte tu opinión con otros usuarios
Escribir mi opinión