Nacido esclavo, tuvo que exiliarse a Nicópolis, en el Epiro. Allí fundó una escuela y allí moriría. Epicteto buscaba una respuesta que le permitiera sobrellevar con dignidad los embates de unos tiempos tempestuosos, tan parecidos a los nuestros. No es de extrañar que él, un pobre liberto, comparta la misma escuela filosófica que un emperador, Marco Aurelio, que fue su alumno.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.
Opiniones
Opiniones
No hay comentarios, sé el primero en comentarValoración media
¿Has leído este libro?
Valóralo y comparte tu opinión con otros usuarios
Escribir mi opinión