Naomi Klein, una de las periodistas más influyentes del mundo y autora de bestsellers como No logo y La doctrina del shock, nos ofrece en Doppelganger un análisis revelador del laberinto de espejos de la política de hoy y de las realidades inciertas del universo digital.
¿Qué pasaría si te despertaras una mañana y descubrieras que has adquirido otro yo, un doble que casi eres tú, pero que en realidad no lo es? ¿Qué pasaría si ese doble compartiera muchas de tus preocupaciones, pero de forma totalmente opuesta, y promoviera aquellas causas contra las que has luchado toda tu vida?
Cuando Naomi Klein descubrió en las redes a una mujer con su nombre de pila, pero con opiniones dañinas y radicalmente diferentes a las suyas, a la que confundían crónicamente con ella, parecía demasiado ridículo para tomárselo en serio. Hasta que dejó de serlo.
De repente empezó a enfrentarse a una realidad distorsionada, a obsesionarse con las amenazas que recibía en línea, con los interminables insultos de los seguidores de su doble. ¿Por qué su otra sombra había seguido un camino tan extremo? ¿Por qué la identidad —todo lo que tenemos para enfrentarnos al mundo— puede ser tan inestable?
Llena de confusión y dispuesta a encontrar las respuestas, Klein decidió seguir a su doble en un extraño e insólito mundo espejo y, al hacerlo, pone al descubierto nuestra propia cultura en este momento surrealista de la historia, en el que nos hemos convertido en pulidas marcas virtuales.
Doppelganger es un libro para nuestra época y para todos nosotros; una comedia negra absolutamente seria que nos invita a enfrentarnos a nuestros reflejos en el espejo. Es para cualquiera que haya perdido horas en el pozo sin fondo que es Internet, que se haya preguntado por qué nuestra política se ha deformado tanto y que quiera salir del vértigo colectivo y volver a luchar por lo que de verdad importa.
Escrito por: Letras Corsarias, Librería
“Cuando la realidad empieza a duplicarse, a refractarse, a
menudo indica que estamos ignorando o negando algo importante –una parte de
nosotros mismos y del mundo que no queremos ver– y que, si no prestamos
atención a esa advertencia, nos aguardan todavía más males. Esto se aplica al
individuo, pero también a las sociedades que están divididas, duplicadas,
polarizadas o fragmentadas en varios bandos opuestos y aparentemente
inescrutables. Es decir, a sociedades como la nuestra”. –Doppelganger. Un viaje al mundo del
espejo. Naomi Klein.
La publicación de un libro de Naomi Klein trae presagios. En palabras de Marta Peirano,
es una pensadora con un poderoso radar. Toda su obra ha conseguido sintetizar
estados de malestar que llevamos arrastrando, por decir algo, desde los
noventa. Los efectos perversos de la globalización, el estado de shock de las
sucesivas crisis económicas y políticas, editado justo antes de la devastación
de 2008, o la urgencia de las medidas para frenar el cambio climático.
Tendría razones suficientes para escribir un epitafio en
mayúsculas en el que pusiera: Os lo dije. Pero ella no es así, sus lecturas
siempre están llenas de matices y es más una voz propositiva que regañadora: la
compañera muy bien informada, sagaz para la investigación y que sabe encajar
las piezas del puzzle.
Klein definió
el estado de shock como ese período entre que ocurre algo dramático y la
aparición de los relatos que lo explican. En los últimos años hemos contemplado
el auge –amplificado por una red organizada de altavoces en redes sociales– de
lo que ella llama los capitalistas del desastre: creadores de relatos simples,
básicos, que no buscan una explicación sino una marea de reacciones emocionales
para dotar de mayor fuerza a su causa. Una carpa que alberga a toda clase de
conspiraciones y anhelos contrarreformistas. No te contamos nada nuevo, hay hoy
mismo veintisiete ejemplos.
Resulta que una de esas voces reaccionarias –con un pasado como
feminista liberal– que han adquirido tracción en Estados Unidos se llama Naomi, se apellida Wolf y todo el mundo parecía
confundirlas. Una especie de alter ego con ideas opuestas sobre los mismos
temas de tu interés, una fuerza contrapuesta. Lo que los alemanes llaman
un doppelganger:
una doble que campa a sus anchas por ahí, un semejante adversario. Alguien
inquietante.
Klein, a raíz
del shock del Covid, se embarca en una investigación para conocer qué hay
detrás de esas figuras que parecen negar cualquier tipo de crisis, el auge de
esa extrema derecha que prolifera internacionalmente con una estrategia de
rebote, de espejo, hacia los problemas que siempre han preocupado a la
izquierda y abanderando conceptos contra los que tradicionalmente han opuesto
resistencia: libertad, por ejemplo.
Y, bueno, hay que leerlo. “A medida que he ido avanzando en mi
investigación, esta es la forma de doppelganger que
me tiene más preocupada: el Estado fascista caricaturesco que es el gemelo
omnipresente de las democracias occidentales y la amenaza perpetua de que nos
engullan sus llamas hechas de pertenencia selectiva y brutal desprecio”,
escribe. ¿Estamos ya en ese punto? “No todos, al menos no del todo”, se
responde.
Pensábamos todo el rato en esos cuadros de George Grosz pintados
en los años veinte y treinta: esa acumulación de capas de personajes grotescos,
paisajes cubistas que se contemplan como espejos rotos de una realidad que
difícilmente podrá ser recompuesta. Había una especia de angustia ahí, nada
soterrada, y este libro de Naomi de
alguna manera funciona así, desde su carácter ensayístico: una exploración en
esa línea de sombra en la que todo parece normal pero no acaba de encajar del
todo, ese glitch en
el que estamos viviendo.
Opiniones
Opiniones
No hay comentarios, sé el primero en comentarValoración media
¿Has leído este libro?
Valóralo y comparte tu opinión con otros usuarios
Escribir mi opinión