Un libro sin palabras que invita a imaginar igual que hace el protagonista. La fantasía es capaz de poner en pie mundos, situaciones y de prolongarlas, a placer, para que no acaben. Se trata de un libro que juega con el lector para hacerle creer una cosa y conducirlo hasta el final para sorprenderlo. No podemos decir más. Hay que leerlo.
Valoraciones y comentarios
No hay comentarios, sé el primero en comentar