Ella lo sabe.
Descúbrelo tú.
«La nueva reina del domestic noir es española. Prepárate para no dejar de leer.»
Woman
«Vi irse a María con mi cuñado el jueves a las dos y media de la madrugada. Él volvió y ella, desde entonces, está desaparecida .»
La rutina de Andrea, una escritora de thrillers traumatizada por un horrible suceso del pasado y un matrimonio que está a punto de romperse, se ve interrumpida por la inesperada llegada de su cuñado. Víctor es un tipo silencioso y extraño al que apenas conocen.
Su manía de fisgonear a través de la ventana de la cocina la vida de sus vecinos, llevará a Andrea a descubrir que una madrugada estival cualquiera, en la calle de la urbanización en la que vive y donde nunca pasa nada, su vecina María se sube en el coche de su cuñado. Él vuelve, pero María no.
«Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos.»
Nicolás Maquiavelo
Opiniones
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No mires por la ventana
Andrea vive en una casa situada en una urbanización y pasa el tiempo mirando por la ventana de la co ...
Andrea vive en una casa situada en una urbanización y pasa el tiempo mirando por la ventana de la cocina que da a una calle en la que nunca pasa nada y en la que algunas farolas están estropeadas y nadie arregla nunca. Los tranquilizantes y el whisky la acompañan junto a las vistas que tiene de sus vecinos más cercanos y su imaginación pone de su parte. Andrea es escritora de novela policíaca o al menos lo intenta. Estamos ante una novela en la que el aspecto psicológico de los personajes es vital y, además, está espectacularmente trabajado y plasmado en cada una de las páginas. La narración de Lorena te atrapa desde el primer instante y ya nada puedes hacer para escapar. Eres prisioner@ de sus líneas y ves en primera fila todo lo que ocurre. Me pasé toda la lectura elucubrando hacia donde podía ir la cosa e intentando anticiparme a los sucesos, es lo que tiene leer una novela cargada de intriga. Aunque en algún momento puntual pude intuir algo ni de lejos me acerqué a nada. Simplemente hay que dejarse llevar y disfrutar porque os aseguro que esta es una novela que en mi caso he disfrutado mucho. Me ha durado muy poco teniendo en cuenta que son más de 500 páginas pero es lo que tiene cuando una trama te engancha de la manera que a mí me ha pasado. Lo que me ha sorprendido también es que la autora, tratándose de una novela negra, ha logrado transmitirme emociones y en un momento puntual que no desvelaré me ha hecho llorar a lágrima viva, algo que se agradece y engrandece su obra. Hay mucho que leer y que dar vueltas durante todas sus páginas y la experiencia lo merece. El final, bajo mi punto de vista, es apoteósico y está a la altura de todo el conjunto. Este es uno de esos libros que te devuelve con garantía todo lo que has invertido en él al comprarlo. Muy satisfecho por la lectura, por todos y cada uno de los personajes que están excelentemente tratados, me han gustado todos ellos, cada uno con su propio y particular carácter y forma de actuar. La novela también incluye una lección de vida y no es otra que por mucho que especulemos sobre algo nunca estaremos tan lejos de la verdad. Las cosas que pasan solo las saben las personas implicadas y todo lo demás no son más que suposiciones e invenciones de nuestras mentes y que no hacen otra cosa que darnos ideas equivocadas y fuera de lugar de cómo puede ser cada persona. Suponer no significa tener la certeza. Secretos, misterios, adrenalina e inquietudes que logran plasmar una vida de la que llegas a formar parte leyendo esta historia. Yo también he mirado por la ventana.
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