La legitimación es, sin duda, uno de los temas más importante tanto desde el punto de vista sustantivo como procesal.
El examen de cualquier pretensión pasa, necesariamente, por comprobar si existe o no la relación entre sujeto y objeto que pueda permitir la estimación de aquella, mas lo cierto es que, igualmente, constituye un presupuesto procesal susceptible de examen previo al resto del fondo del asunto, de modo que la pretensión es inviable cuando quien la formula no pueda ser considerado “parte legítima”. Si la misma presenta dos vertientes, la activa y la pasiva, en la presente selección nos hemos centrado solamente en la primera, la legitimación activa, incorporando 140 resoluciones en las cuales, después de una exposición somera sobre el concepto de legitimación, nos hemos centrado en casos ganados o perdidos en función de la perspectiva desde la que se contemple, ya sea como actora, ya como demandada por falta de legitimación activa. Hemos intentado abarcar un gran número de relaciones jurídicas (compraventa, comunidad de bienes, donaciones…) y de procesos (arrendaticios, de propiedad horizontal o de familia, entre otros), aunque no debe perderse de vista que el número de supuestos podría extenderse hasta el infinito, pues, como las estrellas, las relaciones jurídico-sustantivas son casi inabarcables.
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