El dibujante
Javi de Castro recoge en su última obra,
Villanueva (Astiberri), "elementos canónicos del subgénero de terror conocido como “folk horror”, típicos del cine británico, para llevarlos a la meseta española cediendo el protagonismo a los verdugos". Un trabajo que nos ha enamorado, como todos los que nos ha presentado el autor leonés.
Cada paso de Javi de Castro es recibido con expectación por las librerías especializadas. El leonés es un autor por el que algunos sentimos cierta predilección desde aquel debut largo con
Sandía para cenar, editado por la Asociación Thermozero Cómics, un proyecto de Víctor Romano, de librería
El Armadillo Ilustrado de Zaragoza, y el divulgador Óscar Senar, de
Viñetario. Romano nos dice que posiblemente "estamos ante el nuevo autor referente de cómic de terror español. De Castro siempre ha trabajado "lo extraño" en sus historias, y estamos ante las más oscura de ella".
En 2016 recibió el premio del Salón del Cómic de Barcelona al autor revelación por
La última aventura (Dibbuks), un cómic con diálogos de Josep Busquets. Antes había visto la luz
Que no, que no me muero, la adaptación gráfica de los cuentos escritos por María Hernández Marti. En 2017 nos sorprendió con
Larson (Modernito Books), basado en hechos reales, que realiza en solitario. En 2020 toca techo con sus nominaciones a los premios Harvey y Eisner por su webcómic
The Eyes.
A estas alturas, y con esta trayectoria (y no cito sus primeras historias cortas para fanzines) no nos puede sorprender el magnífico cómic
Villanueva, que llega tras haber publicado también en este 2021,
Crímenes ilustrados, en el que pone imágenes al proyecto del "tuitstar" Modesto García, una iniciativa que nace en redes sociales durante la pandemia y de la que ya podemos disfrutar en formato en papel con Plaza y Janés.
Villanueva es una localidad de ficción que Javi de Castro sitúa en la provincia de León y en él introduce elementos folclóricos de diferentes lugares armando una historia de terror que funciona. En el número 99 de la
Revista Z para librerías especializadas, el dibujante confiesa que para los puristas del folclore, la mezcla mitológica que realiza les puede parecer una aberración, pero a la mayoría de los lectores poco o nada les va a importar. En la base El Antruejo, una mascarada popular de carnaval típica en varios pueblos del norte de la provincia leonesa. Pero hay mucho más, como los hombres musgo de Béjar (Zamora). De Catro crea su propio mundo mitológico.
El estilo personal de Javier de Castro es un dibujo con una línea clara muy estilizada, minimalista, siendo un autor que gusta de los detalles. En sus obras se aprecia la querencia por los tonos de grises, siembre bitonos o empleando algún color principal con el que dibuja toda la obra. En Villanueva el azul es el color dominante.
Un cómic que recomendamos desde librerías con pasión para que disfrutéis de una buen lectura.
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