Adam Zagajewski (Lvov, actualmente Ucrania, 1945) es una de las más relevantes voces contemporáneas. En 1982 se exilió a París y posteriormente a Estados Unidos, donde actualmente es profesor de la Universidad de Chicago. De su producción poética destacan Ir a Lvov (1985), Lienzo (1990), Tierra del fuego (1994; Acantilado, 2004), Deseo (1997; Acantilado, 2005), Anhelo (1999), Regreso (2003) y Antenas (2005), estos dos últimos recopilados también en Acantilado bajo el título Antenas (2007). Entre sus libros de ensayo se encuentran Dos ciudades (1995; Acantilado, 2006), En defensa del fervor (2002; Acantilado, 2005) y Solidaridad y soledad (1982; Acantilado, 2010). Acantilado publicará próximamente su libro de poemas Mano invisible (2009), traducido también por Xavier Farré.
Ver libros del autorAdam Zagajewski es un poeta de la claridad. En sus versos asoman inviernos infinitos, sabor de hojas, arboledas y sonidos, casas como un bolsillo en un abrigo, violonchelos, aeropuertos, los vivos y los muertos, un anhelo, la memoria y, a veces, el tiempo circular. Zagajewski es asimismo un poeta visual, de palabras que son celebración del mundo y sus imágenes. Es el canto de un instante que se expande, que involucra, y en el que converge la realidad toda, epifánica y plural, siempre presente. Poeta exiliado, la suya no es, sin embargo, una poesía del exilio. Se le considera una de las figuras más relevantes y con más repercusión internacional de la nueva generación de poetas polacos y, con el libro que hoy presentamos, Acantilado empieza la publicación de su obra poética.
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