No has conocido a nadie como ella...
El fenómeno que ha enganchado a más de 3.000.000 lectores.
Antonia Scott es especial. Muy especial.
No es policía ni criminalista. Nunca ha empuñado un arma ni llevado una placa, y, sin embargo, ha resuelto decenas de crímenes.
Pero hace un tiempo que Antonia no sale de su ático de Lavapiés. Las cosas que ha perdido le importan mucho más que las que esperan ahí fuera.
Tampoco recibe visitas. Por eso no le gusta nada, nada, cuando escucha unos pasos desconocidos subiendo las escaleras hasta el último piso.
Sea quien sea, Antonia está segura de que viene a buscarla.
Y eso le gusta aún menos.
NO HAS LEÍDO NUNCA UN THRILLER COMO ESTE
La crítica ha dicho:
«Los lectores van a caer rendidos ante Antonia Scott. Este personaje es, sin duda, lo mejor que le ha ocurrido al thriller internacional en los últimos diez años.»
ABC
«A Juan Gómez-Jurado le leen en cuarenta países y ha vendido millones de libros. Diviértanse y lean a muerte.»
El País
«Juan Gómez-Jurado atrapa irremediablemente al lector.»
Booklist
«Respira hondo antes de empezar a leer. No volverás a tener tiempo hasta el final.»
Javier Sierra
«Gómez-Jurado es el mejor escritor de thriller de Europa.»
Gorka Rojo, Zenda
Los lectores opinan
Reina Roja, es inexplicable. Solo te queda leerlo...
Imposible hacer un resumen.
Reina Roja es indudablemente un libro que hay que leer para saber de qué va y sentirlo para entenderlo. Los personajes son fantásticos y la trama mejor aún. La redacción y ritmo del libro son de las mejores que he visto. ¡Atrévete a adentrarte en el mundo de Antonia y Jon porque ya no querrás salir!
Trepidante
Antonia Scott es una mujer superdotada que vive espartanamente y apartada. Un caso criminal la lleva ...
Antonia Scott es uno de los mejores personajes que me he encontrado desde hace mucho tiempo.
ENGANCHA
Original y entretenido desde la primera página
Muy bien escrito. Sin duda lo recomiendo
GRAN SORPRESA
Fama (muy) merecida
Me lo regalaron y no tenía mucha convicción. No soy yo muy del género. En 2 capítulos ya no pude soltarlo, y hasta pensaba en él mientras trabajaba o hacía recados. Una locura. 48 Horas después, estaba comprando Loba Negra (parte 2).