Obras completas de San Agustín. XXXIX: Escritos varios (1.º): La inmortalidad del alma. La música. La fe y el Símbolo de los apóstoles. La catequesis a principiantes. La fe y las obras. Sermón sobre la disciplina cristiana. Sermón a los catecúmenos
Obras completas de San Agustín. XXXIX: Escritos varios (1.º): La inmortalidad del alma. La música. La fe y el Símbolo de los apóstoles. La catequesis a principiantes. La fe y las obras. Sermón sobre la disciplina cristiana. Sermón a los catecúmenos
Este importante volumen recoge el método y el afán de san Agustín como pedagogo y catequista. Menos las dos primeras obras, La inmortalidad del alma y La música, todas las demás pe...
Leer descripción completa
36,00€
Disponibilidad media
Información
Descripción
Este importante volumen recoge el método y el afán de san Agustín como pedagogo y catequista. Menos las dos primeras obras, La inmortalidad del alma y La música, todas las demás pertenecen principalmente a la pastoral catequética de san Agustín, actividad que ejerció con mucha frecuencia duran-te cuarenta años. Él es quien acuña la palabra catecismo, quien aclara la cuestión de los «misericordiosos» deshaciendo sus errores, y quien recomienda y desarrolla el diálogo de preguntas y res puestas en La catequesis a los principiantes, con resúmenes de la historia sagrada y de la historia de la Iglesia, brindando riquísimas intuiciones pedagógicas. Algunas obras son resúmenes de las verdades cristianas: quizás la más representativa por su brevedad sea La fe y el Símbolo de los Apóstoles; también des taca por su concisión Sermón a los catecúmenos sobre el Símbolo de los Apóstoles. Y en Sermón sobre la disciplina cristiana expone una regla práctica de vida cristiana.
San Agustín, obispo de Hipona (345-430), refleja en su vida y en su obra el cambio del Mundo Antiguo a la cosmovisión cristiana. Tras su conversión al cristianismo, admirablemente descrita en sus Confesiones, fue un incansable buscador de la verdad. Amar, pensar y vivir suponían para él los tres vértices del triángulo de la existencia. San Agustín fue el abanderado de la empatía previa al conocimiento intelectual. Como maestro de vida y sabiduría aconsejó el desapego del bullicioso mundo, con sus fastos, honores y ambiciones como la vía idónea para llegar a ser personas completas. Y el amor universal como la mejor solución de conflictos y la más excelsa de las prácticas. Su notable influencia marcó, además del mundo medieval y el Renacimiento, el pensamiento de autores tan modernos y contemporáneos como Descartes, Rousseau, Kierkegaard, Wittgenstein o Hannah Arendt.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.
Opiniones
Opiniones
No hay comentarios, sé el primero en comentarValoración media
¿Has leído este libro?
Valóralo y comparte tu opinión con otros usuarios
Escribir mi opinión