«A su feliz pequeña escala, Las hijas de otros hombres fue a la década de los sesenta lo que El gran Gatsby a los años veinte o Las uvas de la ira a los treinta. Hay mucho que admi...
Leer descripción completa
19,95€
Disponibilidad alta
Información
Descripción
«A su feliz pequeña escala, Las hijas de otros hombres fue a la década de los sesenta lo que El gran Gatsby a los años veinte o Las uvas de la ira a los treinta. Hay mucho que admirar en ella: la precisión, el tacto, la humanidad del sentimiento, su tremendo encanto... Es como si Chéjov hubiese escrito Lolita». Philip Roth
«Hasta el día en que el señor Merriwether se marchó de casa —un mes después de su divorcio—, los Merriwether parecían una familia serena e ideal». Estamos en verano, a finales de la década de 1960. Las calles de Cambridge, Massachusetts, están llenas de hippies de pelo largo y coloridas prendas, pero el doctor Robert Merriwether, que enseña en Harvard y lleva mucho tiempo casado, no repara lo más mínimo en toda esa vida bullendo a su alrededor. Cultivado, reflexivo, animal de costumbres... Merriwether es todo menos un hombre impulsivo. Por eso es tan extraño, tan deslumbrante e inesperado, que mientras su esposa Sarah está de vacaciones conozca a Cynthia Ryder, y que en poco tiempo profesor y alumna empiecen un intenso romance.
La novela de Richard Stern —discreto clásico moderno de la literatura norteamericana— es un elegante examen de la pasión amorosa, de su epicentro y sus réplicas, de sus devastadoras consecuencias. «Amor», piensa el doctor Merriwether. «Cuántos millares de sentimientos escondía aquella palabra famosa y petrificada, el origen de tanta historia y desorden».
Richard Stern (Nueva York, 1928-Tybee Island, 2013) es uno de los grandes escritores estadounidenses del siglo XX y uno de los más secretos. Amigo de Borges, Beckett y Pound y admirado por John Cheever, Saul Bellow, Bernard Malamud, Joan Didion o Flannery O’Connor, impartió clases en la Universidad de Chicago durante más de cuarenta años y fue autor de ocho novelas, cuatro colecciones de relatos y tres libros de ensayo. Las hijas de otros hombres se publicó por primera vez en 1973 y está unánimemente considerada como su mejor trabajo.
En tiempos de polaridad moral y juicios sumarios afrontar una asunto tan delicado como las relaciones adúlteras entre "señor casado" y "joven alumna" no parecen admitir grandes matices, hasta que llega una inteligencia emocional (y narrativa) como la de este autor y nos sumerge en un océano de afectos capaces de presentar la intimidad de los personajes y explicar (a veces rozando la parodia de la fisiología) con tal detalle sus motivos que resultaría banal buscar más culpable que la propia fatalidad de las emociones humanas. Buceando en una plácida familia acomodadamente infeliz de profesores con hijos ya casi criados, el autor nos narra la irrupción de una "lolita" (no-cualquiera) y el resbalón (voluntario) de un carca cuarentón al que apenas salpican las últimas olas de la "década prodigiosa". Esta novela es un refrescante y reparador baño de empatía que podría recetarse como higiénico profiláctico contra el linchamiento moralista de corte puritano. O, bueno, también puede leerse para echar unas risas.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.
Opiniones
Opiniones
Las hijas de otros hombres
En tiempos de polaridad moral y juicios sumarios afrontar una asunto tan delicado como las relaciones adúlteras entre "señor casado" y "joven alumna" no parecen admitir grandes matices, hasta que llega una inteligencia emocional (y narrativa) como la de este autor y nos sumerge en un océano de afectos capaces de presentar la intimidad de los personajes y explicar (a veces rozando la parodia de la fisiología) con tal detalle sus motivos que resultaría banal buscar más culpable que la propia fatalidad de las emociones humanas. Buceando en una plácida familia acomodadamente infeliz de profesores con hijos ya casi criados, el autor nos narra la irrupción de una "lolita" (no-cualquiera) y el resbalón (voluntario) de un carca cuarentón al que apenas salpican las últimas olas de la "década prodigiosa". Esta novela es un refrescante y reparador baño de empatía que podría recetarse como higiénico profiláctico contra el linchamiento moralista de corte puritano. O, bueno, también puede leerse para echar unas risas.
No hay comentarios, sé el primero en comentar
Valoración media
¿Has leído este libro?
Valóralo y comparte tu opinión con otros usuarios
Escribir mi opinión