La pérdida, perderse, perder. La dimensión física y la psíquica se entrelazan en la indisputable realidad de una pérdida que no da respiro al ser. Desde la cuna a la tumba, nos confrontamos dolorosamente con todo aquello que no retornará.
La muerte recuerda Jung- no es más que un pasaje, una parte de un gran, largo y desconocido proceso vital. Pero la muerte es solo un aspecto más de la pérdida. En todas las fases de la vida nos confrontamos con la experiencia de la pérdida, y la transición compleja que ella comporta depende tanto de las modificaciones que puede aceptar cumplir la psique individual cuanto de su potencial de transformación. Cada edad encontrará durante su transcurso elementos únicos y novedosos. Mas deberá mantener bien firme la memoria del pasado como flujo vital continuo e indivisible. Un viaje través del cual se desarrolla, pese a las pérdidas, una entera existencia.
Vagando idealmente por el invisible borde de un centro, este libro procura ofrecerle al lector de habla hispana nuevas perspectivas sobre un tema que no puede ser reducido sólo a conocimientos psicoanalíticos. Un mosaico de experiencias en torno a un discurso, a la vez que universal, heterogéneo. Si el motor central de la reflexión es la valorización de la experiencia de la pérdida, el común denominador será, pues, la experiencia de la cual se origina cada voz particular: testimonios conmovedores que nacen de la vida de sus respectivos autores. Voces que se proponen como elementos esenciales y necesarios para fundamentar en profundidad sendas reflexiones. Historias dramáticas, ligadas a traumas personales, que la elaboración, el compartirlas y el lenguaje poético han podido aliviar y al fin transformar.
Explorar áreas complejas de la realidad interna. De-construir aspectos defensivos. Desvelar emociones y afectos. Son las características de un viaje autoanalítico y reflexivo cuyo efecto unificador ha logrado articular, sobre la base de un sentir originario compartido, lenguajes de autores de distintas procedencias.
Sentir y pensar en la pérdida. La confrontación con el dolor y el valor de compartirlo. La traducción de la pérdida en un lenguaje artístico y poético. Todos, núcleos que confluyen libremente en el centro de un área común, basada en las nociones de transformación permanente, de transferencia, de creatividad.
Duelos y transformaciones que están en acto en cada contribución, y con los cuales el lector, pensando en la pérdida, en las propias pérdidas, puede entrar en resonancia afectiva.
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