Ante la actual crisis de la paternidad, hay más necesidad que nunca de personas que sean imagen de la fuerte y dulce paternidad de Dios. ¿En qué consiste esa verdadera paternidad? ¿Cómo puede alguien llegar a ser imagen de Dios y alcanzar, para sí y para otros, la verdadera libertad de los hijos de Dios?
Al tratar de responder a estas preguntas, el libro también quiere indicar el camino espiritual que permite a un sacerdote protegerse de posibles fallos y ambigüedades en esta delicada tarea, con el fin de desplegar el don recibido en la ordenación.
Este libro no sólo será de interés para los sacerdotes, sino que también ayudará a todos aquellos (padres, educadores, líderes...) que están llamados a ejercer una cierta paternidad en la Iglesia o en la sociedad.
Crítica:
«Inmersos en una enorme necesidad de iconos de la paternidad divina, el autor recuerda que no hay nada más hermoso que comunicar la vida, sobre todo cuando es la vida eterna.»
Cristina Sánchez Aguilar, Alfa & Omega
«Más que nunca, el sacerdote es padre. Se nota ese vacío.“Hay una gran necesidad en los fieles -dice Jacques Philippe- de escucha y acompañamiento espiritual. No siempre es fácil para un sacerdote estar disponible para quienes manifiestan ese deseo, pero debe hacer lo que sea posible.»
Ángel Cabrero Ugarte, Religión Confidencial
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