Fidelidad a nuestra hora
Meditaciones para el hombre del Tercer milenio
Fidelidad a nuestra hora
Meditaciones para el hombre del Tercer milenio
“Para aprender a orar, lo mejor es meterse en la oración, como para aprender a nadar, lo mejor es tirarse al agua. Entonces, para aprender a orar, hay que tirarse en Dios, sumergir...
Leer descripción completa
Opiniones
Opiniones
No hay comentarios, sé el primero en comentarValoración media
¿Has leído este libro?
Valóralo y comparte tu opinión con otros usuarios
Escribir mi opinión