Escrito por: Las Librerías Recomiendan
"Al rato, se queda mirando las nubes y dice que cuando los árboles mueren también van al cielo. Luego, como rey después de una sentencia, se sumerge en sí mismo; me dice que no le hable, que está aburrido y va a jugar a ser un árbol. Le respondo que sí, su majestad. Y me retiro a mis recuerdos"... La ópera prima de la escritora colombiana Lorena Salazar Masso es una novela tan mágica y hermosa como ese párrafo, y, a su modo, así de sencilla. Esta herida llena de peces, desde su mismo título, es una novela-río pero no en el sentido clásico, proustiano, sino en un sentido literal: todo fluye en ella igual que la canoa sobre el río Atrato, en ese recorrido que articula una novela protagonizada por una mujer blanca y un niño negro que viajan para visitar a la madre biológica. A pesar de su brevedad, hay varias novelas en esta novela o, mejor, varios relatos o varias líneas, varios afluentes, que confluyen en el cauce principal, en el núcleo maternal y primitivo. El río lo atraviesa todo, impasible, procurando más alimento que peligros, más memoria que futuro, pero en las orillas, en las escalas del viaje (así como en los recuerdos de infancia de la mujer), los personajes van viviendo otras experiencias, conociendo a cómplices o antagonistas, probando otros sabores..., mientras el agua va acercándoles hacia la creciente violencia que produce "el animal más peligroso que tiene la selva". Rebosante de poesía discreta, tan buena que apenas se nota, que no sobresalta, Esta herida llena de peces reflexiona con lucidez sobre los vínculos entre madres e hijos ("Tener un hijo es buscar, todo el tiempo, formas de explicar el mundo. Poner en palabras cosas terribles, milagros, presentimientos. Hablar de dinosaurios sin tener idea") y también sobre las relaciones entre las mujeres ("Las trenzas unen a la dueña del pelo y a quien lo trenza en una complicidad íntima; la trenzada deja ver sus raíces, se arrodilla ante otra para que disponga de su fuerza y encanto. La trenzadora es responsable de crear caminos, ríos, salidas en el pelo de otra, unirla a todas las mujeres que han sido trenzadas en la historia"). Pero igual que un río es un tajo en la tierra, una depresión formada en el terreno a golpe de tiempo, un hijo es una cicatriz, algo que te rompe para completar, que te interrumpe para colmarte. A la protagonista de esta novela, sin buscarlo, la vida "se le llenó del niño" de repente, en un imprevisto fértil que produce instintos verdaderos, sentimientos poderosos, una nueva familia, así como el miedo que inevitablemente llega con el amor y la responsabilidad: "El rechazo de un niño, nada duele más". La muerte sobrevuela la novela y se hace presente, tanto la natural, la de los embarazos que no producen vida sino lo contrario, como la artificial, la innecesaria, la inexplicable de la guerra. La fecundidad del río y la exuberancia de la selva, eternas y equilibradas, tienen su contrapunto en los movimientos de la Historia o en los caprichos de los hombres, arbitrarios y destructivos. Lorena Salazar Masso ha levantado una novela que, a su modo, es un gran "alabao", un vivísimo canto fúnebre, una elegía que nos pone de pie. Una novela bella y dura, maravillosamente escrita, protectora en lo narrativo y vulnerable en lo narrado, de un simbolismo muy poderoso. Juan Marqués, 'Las Librerías Recomiendan'
Autor: Diagonal L Librerías Independientes
Título: ESTA HERIDA LLENA DE PECES
Texto: Esta herida llena de peces es la novela que hemos comentado en noviembre en la Tertulia de la Librería Diagonal. La impresión general de todo el grupo de lectoras ha sido de satisfacción ante una novela que ha gustado mucho y que, aunque dura, deja paladear la buena literatura entre sus párrafos, por lo que se disfruta mucho. Esta reseña proviene de los comentarios que se hicieron en la tertulia y recoge las aportaciones de todas las participantes. Es una novela narrada en primera persona, lo que le da una verosimilitud interesante a la hora de asimilar los hechos que va describiendo la autora. Sorprende por su dramatismo, ya que nos vemos inmersos en la situación de Colombia, realmente complicada y, a veces, difícil de comprender para la mentalidad europea. Los protagonistas principales de la historia son una mujer (narradora) y un niño. Ambos viajan en una canoa por el río Atrato desde Quibdó hasta Bellavista. Pero también el río por el que navegan es uno de los protagonistas. La importancia que va adquiriendo el río, cómo influye en los sucesos de forma indirecta o su mera presencia continua, hacen que adquiera ese papel importante como también lo es el río Astrato en la vida de las personas de la zona. La novela narra cosas terribles pero de una forma sostenida, equilibrando la historia a través de la escritura. La autora tiene una ternura especial a la hora de escribir, casi se podría decir que es prosa poética. El tema que marca todo el recorrido de la historia es la maternidad. La protagonista (blanca) viaja con su hijo de cinco años (negro) y en el recorrido a través del río, ante sucesos que van ocurriendo, evoca momentos de su vida que nos ayudan a entender su presente. Esta técnica es muy interesante y se agradece, ya que va incorporando pinceladas de información que hacen que el lector construya la historia al avanzar en la lectura. Toda la novela es una gran reflexión sobre la figura materna. La autora nos muestra varios tipos de maternidad, la natural y la vivida. También se tratan otros temas aunque no siempre de forma directa: racismo, desarraigo, violencia. Muy interesante es el tema del sincretismo religioso, mostrado en los recuerdos de la escuela de la protagonista y en los funerales. Aparecen además elementos del folclore colombiano que nos han gustado mucho, como es el caso de los alabaos. El transcurso del río da pie para que conozcamos al resto de personas que hacen el viaje. Nos han gustado especialmente la conductora, una mujer fuerte y decidida en un mundo duro y masculino. Suponemos que, además de la intención de la autora de poner a una mujer en un papel como ese, está detrás la situación de Colombia, con muchos hombres luchando en y contra las guerrillas, lo que obliga a que las mujeres realicen esos trabajos. También nos ha gustado mucho el personaje de Amable, el joven ayudante de la conductora. El tema de la muerte aparece en el libro y, sobre todo, la relación que tienen las personas con la muerte, como algo normal, inevitable (aunque sea doloroso). En el contexto de la cultura colombiana, la muerte tiene un significado distinto. Se trata de la primera novela de Lorena Salazar Masso y nos parece que tiene una escritura sabia y fresca. Una novela muy recomendable.
Fuente: MARGARITA SANZ LOBO
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