Una joya, no sólo de la literatura cristiana inglesa, sino de todas las lenguas, es la obra clásica del gran escritor y poeta del siglo XVII. Alegoría de la vida cristiana bajo el símil de un sueño. Viaje de "Ciudad de Destrucción" a "Ciudad Celestial".
Índice
Prólogo editorial
Vida de John Bunyan
Prólogo poético del autor.
CAPÍTULO I: Comienza el sueño del autor. Cristiano, convencido de su pecado, huye de la ira venidera, y es dirigido por Evangelista hacia Cristo.
CAPÍTULO II: Cristiano inicia su peregrinación y se ve abandonado por Obstinado y Flexible.
CAPÍTULO III: Cristiano abandona su camino engañado por Sabio-según-el-mundo; pero Evangelista le sale al encuentro, y le pone otra vez en el buen camino.
CAPÍTULO IV: Cristiano llega a la puerta estrecha, pide el cumplimiento de la promesa evangélica, llama y es recibido con amabilidad .
CAPÍTULO V: Cristiano en casa de Intérprete y las cosas que allí vio: un buen Ministro del Evangelio; regeneración gratuita de un corazón corrompido por medio de la fe;
la mejor elección; la vida espiritual sostenida por la gracia; la perseverancia; la apostasía; el juicio final.
CAPÍTULO VI: Cristiano llega a la Cruz. La carga cae de sus hombros, es justificado y recibe nuevas vestiduras y un diploma de adopción en la familia de Dios.
CAPÍTULO VII: Cristiano encuentra a Simplicidad, Pereza y Presunción entregados a un profundo sueño; es despreciado por Formalista e Hipocresía; sube por el collado Dificultad; pierde el pergamino y lo encuentra otra vez.
CAPÍTULO VIII: Cristiano pasa a salvo entre los dos leones y llega al palacio llamado Hermoso, donde le admiten con amabilidad y le tratan con atención y cariño.
CAPÍTULO IX: Cristiano entra en el valle de Humillación, en donde es asaltado con fiereza por Apollyón; mas le vence con la espada del espíritu y la fe en la Palabra de Dios.
CAPÍTULO X: Cristiano padece muchas tribulaciones en el valle de Sombra-de-muerte; pero como sea que las experiencias pasadas le habían enseñado a ser vigilante, con la espada desnuda en la mano y ejercitándose en la práctica de la oración, consigue atravesarlo con seguridad y sin experimentar daño alguno.
CAPÍTULO XI: Cristiano encuentra en Fiel un compañero excelente; pero el temor que éste muestra a la hora de juntarse con él, le enseña, y nos enseña, a ser muy cautos en elegir los compañeros. Juntos, por fin, mantienen conversaciones muy provechosas.
CAPÍTULO XII: Cristiano y Fiel se encuentran con Locuacidad, retrato de tantos falsos maestros de religión, para quienes ésta consiste en hablar mucho y obrar poco.
CAPÍTULO XIII: Evangelista sale otra vez al encuentro de los peregrinos y los prepara para nuevas experiencias. Entran en la Feria de Vanidad, y la gente se burla de sus vestidos, de su lenguaje y de su conducta. Son perseguidos, y Fiel es juzgado y ejecutado.
CAPÍTULO XIV: Cristiano encuentra un excelente compañero en Esperanza, y ambos, inflamados del amor de Dios, resisten a los sofismas sutiles de varios sujetos que encuentran en su camino.
CAPÍTULO XV: Cristiano y Esperanza, al verse rodeados de consuelos y de paz, caen en negligencia, toman una senda extraviada y son presa del Gigante Desesperación; pero invocan al Señor, y son librados por la llave de las promesas.
CAPÍTULO XVI: Los peregrinos son hospedados por los Pastores de las Montañas de Delicias.
CAPÍTULO XVII: Conversación de los peregrinos con Ignorancia; situación desesperada de Vuelve-atrás; robo de Poca-Fe; Cristiano y Esperanza, por no consultar el plano del camino que les habían dado, caen en la red de Adulador.
CAPÍTULO XVIII: Los peregrinos se encuentran con Ateo, a quien resisten con las enseñanzas de la Biblia. Pasan por Tierra-encantada, figura de la corrupción de este mundo en tiempos de sosiego y prosperidad. Librarán de ella a través de la vigilancia, meditación y oración.
CAPÍTULO XIX: Los peregrinos hablan de nuevo con Ignorancia, y descubren en sus palabras el lenguaje de un cristiano sólo de nombre, que no reconoce su estado de condenación ni su necesidad de ser perdonado y justificado por gracia. Conversación acerca de Temporario, la cual es un aviso terrible y saludable para el lector.
CAPÍTULO XX: Cristiano y Esperanza pasan por el agradable país de Tierra-habitada, atraviesan sin sufrir daños el río Muerte y son admitidos en la gloriosa Ciudad-de-Dios.
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