Supuestamente, había ido a la mansión en busca de descanso y para aprender las técnicas de su padre, el afamado y excéntrico pintor Philip Fairchild. Pero, ¿era el atractivo Adam Haines el hombre que fingía ser? ¿La respetada escultora y aclamada artis
Opiniones
Opiniones
No hay comentarios, sé el primero en comentarValoración media
¿Has leído este libro?
Valóralo y comparte tu opinión con otros usuarios
Escribir mi opinión