El trasunto metafórico que preside Al otro lado del espejo, una encarnizada partida de ajedrez, nos pone sobre la pista del sentido existencial e ideológico de las peripecias de Al...
Leer descripción completa
12,00€
Disponibilidad media
Información
Descripción
El trasunto metafórico que preside Al otro lado del espejo, una encarnizada partida de ajedrez, nos pone sobre la pista del sentido existencial e ideológico de las peripecias de Alicia; de un lado, nos señala que la elaboración más o menos exitosa de su proyecto vital es la propia de un ser finito, como finitos son los contornos espacio-temporales del tablero de ajedrez en el que libra su batalla; de otro lado (que evita muchas ingenuidades, tan caras a la educación de niños y niñas como Alicia), nos advierte de que sobre el fondo común de ciertas reglas compartidas se erige siempre la lucha por el poder, que no es solo el poder de ganar la partida y con ello ratificarlas, sino también el poder de establecerlas y ganar para sí el dominio del juego mismo.
Cuando se alcanza ese punto en el que creemos existir exclusivamente tal como nos
definen los demás, puede que sintamos algo muy similar a lo que siente un esclavo. Mis amos pueden ser visibles o invisibles, personales o impersonales. Es posible que logremos identificar a algún Humpty Dumpty con el poder suficiente para fijar o alterar el lenguaje a voluntad. Puede que parte del lenguaje institucionalizado no dependa de voluntad presente alguna, pero aun así permite a unos realizar actos de habla y a otros solo experimentar sus efectos. O quizás ocurra como en 1984, que estamos sometidos a una burocracia, invisible pero muy eficaz, de manipuladores que mantienen su poder reconduciéndola en diversas direcciones cuyo momento y ocasión nunca podemos determinar. Lo único que sé es que se ejercen actos de poder sobre mí y que yo no realizo ninguno.
J.G.A. Pocock
Lewis Carroll, seudónimo de Charles Lutwidge Dodgson, nació en Daresbury, Inglaterra, en 1832. Su padre era clérigo, y él fue ordenado diácono en 1861, pero renunció a proseguir la carrera eclesiástica. Desde 1851 vivió en Christ Church, Oxford. Allí llevó una vida retirada, dedicado a la docencia de matemáticas -disciplina sobre la que escribió diversas obras bajo su nombre auténtico- y a desarrollar una fructífera labor como fotógrafo y escritor que es inseparable de su atracción hacia el mundo de las niñas. Precisamente una de sus pequeñas amigas, Alice Liddell -hija del decano de Christ Church-, le inspiró sus dos libros fundamentales: Alicia en el País de las Maravillas (1865) y A través del espejo (1871). Estas obras contienen complejos elementos de fantasía y juego lógico, parodia y sátira, y al igual que el extenso poema La caza del Snark (1876) fueron concebidas según la más viva tradición inglesa del «nonsense». Lewis Carroll dedicó los últimos años de su vida a escribir y publicar trabajos de lógica simbólica. Murió el 14 de noviembre de 1898.
EDUARDO VALLS OYARZUN (Madrid, 1976) es profesor de literatura inglesa en la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en literatura victoriana, su obra abarca publicaciones sobre autores como George Bernard Shaw, Oscar Wilde, Joseph Conrad, Charles Dickens o Lewis Carroll, pero también incluye trabajos de investigación sobre las relaciones entre la música y la literatura de los tres últimos siglos.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.
Opiniones
Opiniones
No hay comentarios, sé el primero en comentarValoración media
¿Has leído este libro?
Valóralo y comparte tu opinión con otros usuarios
Escribir mi opinión